Durante el 11° Festival Gabo y en el marco del proyecto Red Anttena, promovido por la Fundación Gabo y Google News Initiative, Gumersindo Lafuente y María Sánchez Díez compartieron en un taller consejos y experiencias para sacar adelante medios exitosos.
Con la masificación de internet ahora mismo cualquiera puede crear un medio de comunicación. Pero, ¿cómo mantenerlo vigente, hacerlo sustentable y crear una comunidad fiel a él? Estas fueron algunas de las preguntas con las que se acercaron los 25 periodistas, editores, docentes y estudiantes de comunicación que asistieron al taller ‘Desafíos y soluciones para el periodismo independiente en la era digital’, dictado en el primer día del Festival Gabo 2023.
El taller hizo parte de Red Anttena, un proyecto centrado en fortalecer habilidades y otorgar herramientas a los responsables de medios nativos digitales de Latinoamérica. Este programa es promovido por la Fundación Gabo y Google News Initiative, y liderado por Gumersindo Lafuente, exdirector adjunto de elDiario.es y maestro de la Fundación Gabo.
Lafuente y María Sánchez Díez, editora sénior de narrativas digitales en The New York Times, dirigieron el taller que reunió en Bogotá a personas de 12 países. Arrancaron la conversación poniendo un estado de las cosas: ¿cuáles son los retos que enfrenta el periodismo hoy? Más adelante, contaron sus experiencias que dieran respuesta a las preguntas de los asistentes, conversaron sobre su posición frente a la irrupción de la inteligencia artificial y compartieron las estrategias que permitirán a un medio nuevo o uno existente mantenerse independiente y ser exitoso en el ecosistema digital. Spoiler: la experimentación es parte de la clave.
Periodismo con futuro en tiempos turbulentos: retos y soluciones
El periodismo está en peligro. Tanto que a veces los mismos periodistas son quienes se preguntan si realmente seguirá siendo necesario o podrá sobrevivir ante el tsunami de novedades que con tanta frecuencia lo atormenta.
Pero, con optimismo, Gumersindo Lafuente respondió a esos temores: “Yo sigo creyendo que nuestro trabajo es muy importante y que por encima de las dificultades tenemos que seguir teniendo la pasión de seguirlo haciendo”.
Este es un panorama muy general que los maestros expusieron sobre cómo están las cosas actualmente en el periodismo y a qué se enfrenta el oficio hoy.
Audiencias agotadas
Los lectores están perdiendo la confianza en los medios. El Digital News Report 2023 del Reuters Institute mantiene la conclusión del anterior: las personas están agotadas de las noticias. La pandemia fue para muchos un tsunami informativo de horror y no pocos han quedado exhaustos.
Ello pone al periodismo frente a un reto: aprender a comunicar las noticias, incluso las más duras y necesarias, de formas lo más amenas posibles y teniendo en cuenta el cansancio de las audiencias.
A eso se suma que actualmente el comportamiento de consumo de información, especialmente entre los más jóvenes, está cambiando. Y eso, también, tiene un impacto en la forma en que trabajamos, en cómo nos informamos, en los formatos que usaremos para contar historias. Las redes visuales, como Instagram y TikTok, son actualmente las únicas plataformas que muestran un crecimiento como fuente de noticias y hay que analizar el porqué.
Cómo se paga el periodismo
La mayor preocupación de quienes tomaron el taller fue saber con qué se paga el periodismo; un problema que de pronto los periodistas tuvieron que resolver.
En los medios siempre hubo un área contable, una directiva, una gerencia en la que han seguido mandando el mismo tipo de personas, y resulta que “los únicos, bien o mal, que hemos hecho algo, que nos hemos preocupado por esto, hemos sido los periodistas”, dijo Lafuente, “pero no era nuestro trabajo ni responsabilidad. Nuestra responsabilidad es hacer buen periodismo, no estar preocupados todo el día con cómo se paga eso”.
Por eso el principal mensaje de los maestros fue: no tienen por qué sentirse frustrados. Son quienes han estado y están en el poder quienes han llevado a los periódicos a esta situación. Y este problema también ha mostrado que estos grandes medios, que banqueros y poderes económicos han comprado, están encontrando la competencia en medios pequeños que están dedicándose a hacer buen periodismo. El buen periodismo no morirá siempre que haya quien lo ejerza y defienda.
El liderazgo: un reto en cambio permanente
El liderazgo ha cambiado de forma radical en los últimos tiempos. Antes, los medios eran dirigidos por personas con una visión directiva jerárquica, vertical. Eran casi todos hombres que daban órdenes incuestionables. Ejercían un liderazgo autoritario.
“Ese liderazgo está muerto”, sentenció el maestro de la Fundación Gabo. Porque ahora, los redactores saben mucho más que sus jefes y con eso están promoviendo un ejercicio más horizontal y de aprendizaje conjunto. “Pasamos de un liderazgo monolítico a uno basado en la escucha permanente, en el aprendizaje mutuo. En el que la duda no es un problema”, agregó Lafuente. Ahora los liderazgos son compartidos.
Además, actualmente no hay un único gran jefe. En este momento los medios están conformados por muchos equipos (de SEO, de analíticas, de diseño web, de datos, de video, de periodismo sonoro, etcétera), y hay líderes en cada grupo. “La propia naturaleza de los medios ahora mismo nos pone a muchos que sin tener poder jerárquico, tenemos mucho poder de influencia a través de la especialización de nuestros equipos”, señaló María Sánchez. En ese sentido, el liderazgo es una cosa que ejercen muchos y atañe a todos.
Y es el conjunto de personas que caminan hacia la misma visión del medio quien puede ayudar a mantenerlo. Por eso es muy importante que el equipo esté cohesionado y que quienes hacen parte, compartan su visión. El exdirector adjunto de elDiario.es comentó que un truco que le funcionó a él para esto fue buscar cómplices en todas las capas de la empresa que sirvieran para evangelizar a los demás. Tener gente en todos los lugares del medio que tiren del carro. A esos “evangelizadores” es bueno darles importancia, hacer que se sientan a gusto, ponerles el foco para que otros les escuchen y sirvan como agentes de cambio. Personas que iluminen a quienes tienen a su alrededor.
Otro cambio que han traído los tiempos modernos es que contamos con datos para basar y ejercer esos liderazgo. Ahora todo se puede monitorear a través de analíticas y la interpretación de esos datos es fundamental, porque con su interpretación se sostienen decisiones.
La irrupción de la IA
La inteligencia artificial es algo que ya nos acompañaba sin que fuera noticia. Es una tecnología que, en mayor o menor medida, está detrás de cosas que usamos. Pero la presencia masificada de herramientas de IA en nuestras manos, está dando la sensación de que será un nuevo salto que podría afectar el trabajo de los periodistas.
Antes los medios de comunicación eran un oligopolio de intermediación informativa y publicitaria. Ahora están más bien en una esquina del tablero. “Y si resulta que estas herramientas de IA irán contando lo que ocurre y respondiendo a todas las preguntas, a lo mejor hasta los medios grandes, pequeños y medianos dejamos de ser útiles”, señaló Lafuente.
Sin embargo, hoy estas herramientas, para realmente ser útiles y rigurosas, tienen que seguir fiandose de alguien. Y ese alguien tienen que ser los periodistas. Para ello, el primer deber que tienen es saber cómo funcionan y no dejarse llevar. No pueden enamorarse de la inteligencia artificial sin ver sus defectos.
“Ahora mismo hay una fascinación enorme hacia la inteligencia artificial y eso puede llevarnos a cometer errores. Tenemos que saber el peligro que significaría perder el control, y tenemos que aprender a usar la inteligencia artificial para hacer contenidos de mayor calidad, más rigurosos”, expresó el maestro de la fundación.
Tener en cuenta los sesgos
Como todos los modelos de la inteligencia artificial están entrenados en función de los datos existentes y disponibles, están reflejando la imagen del mundo tal y como es ahora: un mundo que sigue siendo racista, clasista, sexista.
“En Estados Unidos se sabe que ChatGPT se ha alimentado sobre todo de Reddit, una red social donde están sobrerrepresentados los hombres blancos y conservadores. Entonces quienes están alimentando la máquina lo hacen con su visión del mundo. Lo mismo pasa con las imágenes: ¿quién sale en la publicidad, qué tipo de rostros? Por eso los modelos de reconocimiento facial están entrenados para reconocer con muchísima más precisión caras de personas caucásicas que de personas negras e indígenas”, explicó Sánchez.
La IA está regurgitando una visión del mundo que ya sabemos que es injusta y con ello, está perpetuando esos mismos sesgos, esas ideas discriminatorias. Por eso la editora sénior del New York Times advirtió a los asistentes que no hay que creer que porque algo lo está generando una máquina o una computadora es verídico o imparcial. Es momento de cuestionar de dónde ha salido todo esto.
Pero dejando de lado los fatalismos, lo que sí es verdad es que estas herramientas están sirviendo al oficio. Hay ejemplos clásicos, como los programas que transcriben las entrevistas. Puede que en el futuro vengan herramientas que permitirán a los periodistas dedicarse menos a trabajos de carpintería y más a labores de reportería e investigación. Y sobrevivirán aquellos que logren adaptarse.
En busca de una estrategia
Luego del panorama general, los maestros compartieron las estrategias generales para hacerles frente a los retos expuestos:
Nacer pequeños
“Los medios tienen que nacer pequeños y en un nicho muy específico”, recomienda Gumersindo Lafuente. Tratar de hacer un medio muy generalista, en este momento, es un error. Hay que seleccionar los temas; no se pueden dar todas las batallas a la vez
¿Cómo elegir el nicho? Piense en el tema más cercano a sus intereses, a su comunidad, a sus habilidades o uno que haya identificado que está poco atendido por otros.
Una vez elegido ese nicho, hay que ser muy impertinentes, abrirse paso a codazos. Y los primeros que tienen que identificarlo son los colegas de otros medios. “Si consigues que otros compañeros te lean, ser necesario para quien está haciendo información de otro periódico, tienes ganada la primera batalla”, concluyó sobre el tema el maestro de la Fundación Gabo.
Tener un líder periodístico y otro empresarial
Cualquier proyecto, por pequeño que sea, debe tener un líder periodístico y contar con alguien que sepa de empresa, que sepa cómo funciona un ecosistema de medios. Alguien que esté al tanto de las cuentas, que le diga al responsable periodístico que eso puede que funcione pero con eso se vayan a la ruina. Y en esa dupla debe haber siempre comunicación y complicidad.
Ser activos en redes
...y seleccionar las más cercanas al perfil de sus lectores.
Los medios han llegado tarde a las redes sociales y ese espacio ha sido ocupado por otras personas que sí manejan los lenguajes de cada red. Hay que aprender estos lenguajes y ser muy activos en cada una de las plataformas que sirvan a los propósitos del medio.
Intentar tener presencia en algún medio masivo audiovisual
Hacerse un hueco en una radio, en un programa de televisión sirve para que su marca empiece a sonar. Gumersindo Lafuente recomendó a los asistentes estar disponibles para estar en la calle, para ser entrevistados. No se puede estar solo encerrado haciendo los reportajes; también hay que buscar tener una notoriedad pública. A lo mejor en el equipo hay alguien que tiene esa capacidad de transmitir y es clave usarlo.
Crear comunidad: una obsesión desde el primer momento
Actualmente no es posible quedarse parado esperando a que los lectores lleguen, como sucedía tiempo atrás, cuando los diarios reposaban sobre los quioscos y las personas se acercaban a ellos para comprarlos. Desde internet, hay que ir a cazar a los lectores, buscarlos donde estén, “no solo para que nos lean, vean nuestro videos, escuchen nuestros pódcast, sino para construir una comunidad, cohesionarla y que sienta que le somos útiles, que somos necesarios y poder pedirles que nos apoyen de alguna manera”, afirmó Gumersindo Lafuente.
La comunidad no es algo mágico que aparece y ya; es algo que se tiene que empezar a crear y con la que hay que estar interactuando constantemente. No se puede delegar en un centro de atención de llamadas cómo conectas y respondes a tu comunidad, pues la gente lo que quiere es cercanía.
¿Cómo se logra esa cercanía?
Preguntó un asistente. Y lo que le respondieron los maestros es que existen distintas estrategias.
“Nosotros en elDiario.es tenemos una reunión presencial con los socios o les invitamos a tomar un café con Ignacio Escolar, el director, o les entregamos revistas impresas y hacemos una presentación. Hacemos eventos físicos temáticos con patrocinadores, para hablar con la comunidad. Y no solo los hacemos en Madrid, sino en las diferentes ciudades donde tenemos socios. Asimismo, esos espacios sirven para captar socios”, respondió Gumersindo Lafuente.
¿Cómo mantener esa comunidad?
Esta fue otra de las preguntas que se hicieron durante el taller. En esta oportunidad respondió María Sánchez: “Mantener una comunidad es uno de los trabajos más difíciles e ingratos porque no hay manera de automatizarlo, lleva muchísimo tiempo, cariño y paciencia. Es difícil de manejar y muchas veces queda a cargo de la persona que lleva las redes sociales porque es quien está en la trinchera”.
Cada medio tiene una manera de abordarlo, pero para Sánchez el proceso periodístico debe estar constantemente abierto a la comunidad. Estar en constante comunicación con ellos y mantener un proceso de escucha permanente.
“Tradicionalmente trabajamos dándole la espalda a las audiencias, haciendo lo que nos parecía importante y como nos parecía, soltando unas cosas muchas veces infumables, sin tener en cuenta el tiempo de la gente o sus intereses. Y luego tenemos la expectativa de que nos van a leer. Pero eso se ha acabado”, sentenció Sánchez.
Ahora responder a las necesidades de las audiencias es posible también usando herramientas, como Google Trends. Allí se puede poner cualquier palabra clave de cualquier tema noticioso y se puede ver qué está buscando la gente en torno a ese tema, cuáles son sus preguntas e inquietudes y crear contenido que responda a eso. De esta forma se está ejerciendo un acto de escucha, tratando de suplir una información que sabemos con datos que la gente está buscando.
Otra clave puede ser ponerle cara a los proyectos que hacemos, de modo que la gente sea capaz de conectar con una persona que hace redes, con el director o con el tiktoker (como Dave Jogerson del Washington Post). “Que sean capaces de conectar con una persona y se familiaricen con ella es otra de las herramientas que podemos usar para fidelizar a la gente”, dijo Sánchez.
Estas son algunas ideas que compartió Sánchez de cómo contenidos periodísticos tienen en cuenta a sus audiencias y las hacen parte de ellos:
Más allá del texto: Audio: This is a Primal Scream. Especial multimedia que nació de ver los comentarios que estaba dejando un sector de la audiencia expresando los efectos que estaba causando la pandemia en las mujeres trabajadoras.
Más allá del texto: Video: Strange Scenes of Ian: From a Doorbell Camera. Se le pidió a la audiencia que enviara videos de las cámaras de vigilancia del frente de sus hogares para ver lo que estaba ocasionando el huracán Ian.
Recolectar experiencias en breaking news: “Sientes que te entierran vivo”. Más de 150 lectores de Univision Noticias compartieron en 2017 de forma confidencial testimonios sobre el peligroso trayecto que hicieron como indocumentados rumbo a Estados Unidos en tráiler. El especial recopila sus relatos.
Conectar experiencias en torno a una figura querida y respetada: What Serena Williams Means to You. “Cuando te das cuenta de que una historia está tocando la fibra del público, aprovéchalo”, sugirió la editora sénior del New York Times. Para hacer este especial le pidieron a la audiencia que contara qué significa Serena Williams para cada uno.
Mostrar tu cobertura en otra plataforma: El Tik Tok del Washington Post. A través de esta cuenta, el Washington Post cuenta las noticias utilizando los lenguajes propios de la plataforma.
Crear una comunidad en torno a un tema: VoxCare. Proyecto en el que montaron un grupo de Facebook para que la gente subiera las facturas de salud desorbitantes que debieron pagar y buscar testimonios para hablar sobre los costos de la salud en Estados Unidos.
Traducir: In Hasidic Enclaves, Failing Private Schools Flush With Public Money. Esta historia trata sobre la comunidad de judíos jasídicos en Nueva York y era especialmente importante que ellos la conocieran. Así que la tradujeron a su lengua: el yiddish. Muchas veces servir a la comunidad tiene que ver también con entender qué necesidades informativas tiene, dónde está consumiendo la información.
Nuevos formatos narrativos
Como decíamos al comienzo, ahora los lectores tienen tiempo y atención limitadas, están cansados y tenemos que pensar en nuevas formas de llevarles la información más allá del reportaje tradicional. María Sánchez compartió durante el taller algunos ejemplos para atraer audiencias a los contenidos a partir de nuevos formatos narrativos que sirven a distintos lectores con distintos grados de atención.
“Pensamos en quien lee por la mañana, en quien quiere seguir las noticias durante todo el día y en quien apenas en la noche tiene tiempo y solo quiere saber qué ha pasado”, sostuvo Sánchez. Muchas veces la solución simplemente es romper en muchos formatos una información para hacerla más accesible.
Liveblogs. Coberturas en vivo para servir a los lectores en todos los minutos del día. “Prestamos mucha atención a cómo los usuarios buscan información en Google y en cada momento del Liveblog hay una curaduría editorial para servir las necesidades informativas durante todo el día”, contó Sánchez.
What to watch for (De qué estar pendiente). Claves que preparan a los lectores para el gran evento noticioso. Si se sabe que habrá un evento en una fecha determinada, los reporteros preparan una nota con los elementos importantes para estar en contexto cuando suceda.
Takeaways (Información para llevar). Para quien no ha seguido detalladamente el tema, se hace una nota con las claves de lo que ha pasado. O también, cuando el New York Times lanza una gran investigación, hacen contenidos más digeribles sobre todo lo que debería saber si no quiere leer la nota de 100.000 palabras. Quien quiera puede leerla entera, pero quien no, que lea el resumen. “Es un ejercicio de humildad pensar en los lectores que no tienen tiempo ni energía para dedicarle a tus trabajos por muy importantes que sean”, señaló Sánchez.
Explainers (Explicadores). El periodismo explicativo es útil cuando se tratan temas complejos, que duran mucho en el tiempo. “Hemos identificado que la gente entra en las noticias y a lo mejor las sigue por un rato, luego se salen y cuando vuelven a entrar están perdidos”, contó Sánchez. Por eso, realizan siempre notas explicativas con preguntas y respuestas que están al día y que los periodistas están al frente actualizando para acompañar y dar un tono más divulgativo y pedagógico.
Lo que sabemos y lo que no. Indicar a los lectores que hay ciertos hechos verificados y contrastados y de los que pueden dar fe, pero en la misma nota poner cuáles son las incógnitas que quedan por resolver.
Fact-checks (Verificaciones). Especialmente en coberturas políticas, consiste en verificar cuánta verdad hay en lo que dice un político, candidato o figura relevante del momento.
Timeline (Cronologías). Muchas veces se asume que los lectores están siguiendo paso a paso el desarrollo noticioso de cosas. Pero la realidad es que no y muchos se pierden con facilidad. En ese caso, lo mejor es hacer una cronología de lo que ha pasado por días. “No hay que olvidar que nos pagan por seguir las historias”, dijo Sánchez.
Quién es quién. La gente no sigue las cosas al dedillo, por eso un contenido muy útil puede ser simplemente ponerle contexto a los personajes de un evento: ha pasado esto, quién ha sido afectado o quién es responsable, ponerle cara y nombre. Esto puede ser de mucha ayuda para los lectores, así como lo ha sido en algunas ediciones el árbol genealógico de Cien años de soledad.
El empaquetado: Módulos de recirculación. Conectar las notas relacionadas entre sí y crear una especie de ruta para que tu lector siga navegando por los contenidos de tu medio. “Trabajamos mucho en empaquetar de forma que si accedes a una nota, puedas acceder a todo el material relacionado con ese evento para que puedas leer más”, señaló la editora senior del New York Times.
Claves finales
Documentar los procesos
Al final muchas de las noticias que cubren los periodistas son cosas que no esperan, pero que se enmarcan en fenómenos recurrentes: hay elecciones, hay escándalos políticos, hay tiroteos (en el caso de Estados Unidos). Tener los formatos predefinidos y tener cultura compartida en la redacción de qué se hace cuando hay determinadas situaciones noticiosas sirve para saber cómo actuar cuando ocurra uno de estos fenómenos.
Seguir los procesos con datos
Internet está vivo, va cambiando y obliga a los periodistas a estar en transformación y experimentación constante. Pero para saber con certeza qué funciona y qué no resulta clave seguirlo todo con datos. “Porque a lo mejor la gente se ha cansado de ese formato y tú sigues dándole esfuerzo. Quizá es mejor matarlo y ver cómo sigues experimentando”, explicó Sánchez.
Contarles a las audiencias cómo hacemos lo que hacemos
Mucha gente no sabe cómo se hace el periodismo independiente y generar más conciencia sobre el trabajo que realizamos. Ser más transparentes con los lectores sobre nuestros propios procesos y de cómo funciona el periodismo puede ayudar a que lo valoren más. “Si sacas una exclusiva, dejar claro todo el trabajo que has hecho para conseguir fuentes y contrastar datos puede ayudar a que la gente sea más consciente de todo el trabajo y todo lo que va detrás. Hacer un llamado a la acción de que si quieres que hagamos más de esto necesitamos que te apuntes”, agregó Sánchez. Hay que dejar claro que el trabajo requiere determinadas labores y la gente tiene que saberlo para valorarlo.
Sobre Gumersindo Lafuente (España)
Es periodista e impulsor de la Fundación por Causa para la investigación social y el periodismo sobre migraciones. Exdirector adjunto de elDiario.es, medio al que está vinculado desde junio de 2013 y en el que actualmente es editor de su revista impresa y codirector del curso de periodismo políti
co de la Universidad Carlos III y elDiario.es. Entre 2010 y 2012 fue responsable de la transformación digital de El País. Así mismo, entre los años 2000 y 2006 dirigió El Mundo. En 2007 fundó y dirigió el periódico digital Soitu.es, el único medio español incluido en la colección permanente del Newseum de Washington. Ha sido jefe de sección de El País Domingo y El País Semanal. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y maestro de la Fundación Gabo.
Sobre María Sánchez Díez (España-Estados Unidos)
Senior editor, digital storytelling & training en The New York Times, EE UU. Trabaja en la intersección de periodismo, audiencia y producto. Antes estuvo en The Washington Post, como editora senior en el equipo de audiencia. Trabajó en ProPublica, donde dirigió el proyecto Electionland, que ganó el Premio ONA a la Excelencia en Colaboraciones y Asociaciones. Antes de eso, fue editora en Univision. Ha cubierto historias latinoamericanas y de transporte para Quartz. En España, ha colaborado en El País, elDiario.es, SModa, Salvaje y Condé Nast. Formó parte del equipo de Soitu.es. Es becaria Fulbright y becaria del Centro Tow-Knight.
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